La impermeabilización asfáltica es una de nuestras soluciones preferidas dentro del ámbito de la impermeabilización. La principal razón es que aporta ventajas, de hecho muchas ventajas.

Qué es la impermeabilización asfáltica

Antes de hablaros de las ventajas de la impermeabilización asfáltica, es preciso explicar en qué consiste.

El nombre de “impermeabilización asfáltica” viene del hecho de utilizar en el proceso láminas asfálticas, es decir, que provienen de asfaltos y alquitranes que forman una base bituminosa.

Las láminas asfálticas que utilizamos en Cantitec son de dos tipos y, dependiendo de las circunstancias del trabajo y las diferentes necesidades de impermeabilización, aconsejamos a nuestros clientes unas u otras:

  • Láminas asfálticas de superficie no protegida
  • Láminas asfálticas de superficie autoprotegida

¿De qué están formadas las láminas asfálticas?

Para entender la diferencia entre los dos tipos de láminas que utilizamos en impermeabilización asfáltica, es preciso conocer los materiales con los que están fabricadas:

  • Armadura: Consiste en una malla, de mástico bituminoso de betún modificado, que les ayuda a ser más resistentes y elásticos, lo que facilita su uso práctico aunque el soporte base se contraiga o se dilate.
  • Capa de pizarra: Las láminas asfálticas de superficie autoprotegida tienen una capa de pizarra, que podrás identificar de varios colores (gris, rojo, verde, blanco)…
  • Hoja de aluminio: Para el mismo tipo de láminas, la autoprotección también se consigue con una hoja de aluminio gofrado de 80 micras.

Ventajas de la impermeabilización asfáltica

La mejor solución para impermeabilización de tu terraza o cubierta mediante impermeabilización asfáltica con láminas asfálticas de superficie autoprotegida y no protegida Cantitec

Una vez sabemos qué son las láminas asfálticas y que se usan en este tipo de impermeabilización, pasamos a contaros las ventajas y, como veréis, son suficientes como para considerarlo uno de los mejores sistemas de impermeabilización.

 

    • Variedad de superficies donde aplicar

      La impermeabilización asfáltica es aplicable en muchos sitios. Los más frecuentes son las cubiertas y terrazas tanto de edificios como de viviendas residenciales, así como también en muchas cubiertas industriales.

      Pero es que además, también es frecuente usar impermeabilización asfáltica en jardineras, en muros de cimentación, fosos de ascensor, etc.

    • Impermeabilización por agua

      El principal objetivo de la impermeabilización asfáltica es frenar y evitar la entrada de agua dentro de una vivienda, empresa o fábrica.

      Las humedades y las filtraciones de agua son, de este modo, los motivos por los que más se socorre a este tipo de impermeabilización.

    • Eficiencia energética

      Además de las filtraciones, la impermeabilización asfáltica es útil para evitar la entrada de altas temperaturas en verano y la fuga del calor interior hacia fuera durante el invierno.

      Gracias a estas propiedades, el uso de aire acondicionado y calefacción es menor en los hogares con impermeabilización asfáltica y, por ello, el ahorro de los clientes es mayor.

      Lo mejor de todo es que, por sus características, la impermeabilización asfáltica es aplicable tanto en múltiples tipos de superficies (siendo recomendable cubiertas lisas sin irregularidades) como en cualquier momento del año, incluso en el mismo verano.

    • Una inversión a largo plazo

      Por último, hay que reconocer a la impermeabilización asfáltica su resistencia. Invertir en ella es hacerlo a largo plazo, porque resiste todo tipo de temperaturas, así como también microbios, hongos, lluvia, nieve…

      Es uno de los mejores materiales para conseguir una impermeabilización perfecta y durante mucho tiempo. Sin duda, es de nuestras soluciones para clientes preferida.

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