En este artículo vamos a pasar revista a las ventajas de utilizar pinturas antihumedad para contribuir a la correcta impermeabilización de fachadas.

La acción de la humedad es uno de los problemas más frecuentes que afectan a las viviendas y sus fachadas. Además de implementar un eficaz sistema de impermeabilización de las mismas, siempre se debe aplicar en la fachada una pintura antihumedad adecuada para exteriores.

Características de las pinturas antihumedad

Las pinturas antihumedad para exteriores debe tener, en primer lugar:

  • Propiedades impermeabilizantes
  • Resistir la acción de la luz del sol
  • Ser permeable al vapor de agua

Debe además cumplir unos requisitos de:

  • Adherencia a la superficie
  • Durabilidad
  • Resistencia ante el desgaste
  • Conservación de los colores

Es necesaria una pintura que refuerce la impermeabilización y que nos ayude a evitar el deterioro causado por agentes climáticos como la humedad ambiental, la lluvia, la acción del sol o las heladas, y otros fenómenos como la contaminación de las ciudades.

Una pintura antihumedad, que también podemos encontrar denominada como pintura antimoho, evita que el efecto del agua se haga notar a través de los materiales con los que ha sido construida la fachada. Su composición acrílica de base acuosa le otorga unas propiedades de elasticidad y permeabilidad, que evitan que la humedad llegue a calar y a manifestarse en el interior de los muros de las casas, por ejemplo con formación de moho.

Estas pinturas exteriores son capaces de resistir las altas variaciones de temperatura, previenen la aparición de grietas y evitan la presencia de moho en las paredes. La mayoría de ellas contribuyen a la eficiencia energética de las viviendas, ya que entre sus características se encuentran las de evitar tanto las fugas de aire como las pérdidas de calor.

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Antes de aplicar una pintura antihumedad

Para aplicar una pintura antihumedad con plenas garantías hay que preparar primero la superficie de la fachada que vamos a pintar. Procurar que esté totalmente limpia y saneada para su posterior tratamiento. Esta es una primera fase absolutamente necesaria que, de no cumplirse, puede reducir de forma drástica la efectividad de la pintura.

El primer paso en este proceso será quitar todo resto de suciedad y todo el polvo y la grasa acumulados, así como eliminar totalmente los rastros de pinturas que se puedan haber utilizado con anterioridad sobre dicha superficie.

Por todas estas razones las pinturas antihumedad para exteriores cumplen un cometido que va mucho más allá de su mera función estética y decorativa. Las fachadas se encuentran a la intemperie y están mucho más expuestas al deterioro que los espacios interioes. Por eso es muy importante que sepamos elegir productos adecuados para evitarlo, que mejoren la adherencia de la pintura, protejan la fachada de agentes dañinos y mantengan la estabilidad de los colores.

Como hemos visto, las pinturas antihumedad influyen de forma decisiva en la conservación e impermeabilización de las fachadas. Por ello, si necesitas impermeabilizar una fachada en Granada y te planteas qué pintura antihumedad o pintura antimoho puede ser la mejor para redondear el trabajo, podemos asesorarte respecto a este punto concreto y al proceso de impermeabilización y aislamiento en general.

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